Es un hecho que el nacimiento del primer hijo puede alterar la armonía matrimonial. Las razones pueden encontrarse fácilmente en la capacidad de atención que requiere un bebé recién nacido, la dificultad de organizar el hogar, la falta de intimidad de las relaciones sexuales y el cansancio que se acumula a lo largo del día.
Además, el nuevo padre puede sentir que ha sido sustituido por el bebé. Las madres, por su parte, pueden sentirse tristes y deprimidas debido a los cambios hormonales que se producen tras el parto. ¿Cómo se puede resolver este problema? Hay una serie de acciones que pueden llevarse a cabo para restablecer el ambiente romántico entre la pareja. Se detallan a continuación.
Aprende a tener poder
Por supuesto, la primera prioridad son tus hijos, como darles de comer y vestirlos cuando llegue el momento. Sin embargo, puedes aprender a delegar tareas de vez en cuando, como pedir a tu madre, tu suegra, tu hermana o una amiga que cuiden de tu hijo durante unas horas mientras tú tienes tiempo para ti, o que te ayuden con las tareas domésticas y el cuidado de los niños mientras haces pendientes.
Duerme unas horas
Para contrarrestar la falta de sueño por la noche, intenta dormir cuando tu bebé te lo permita. Intenta adaptar el ritmo de sueño de tu bebé, por ejemplo, durmiendo más durante el día y menos por la noche, para ayudarle a recuperarse del cansancio que se acumula día a día. Es posible que necesite descansar durante unos días después del parto, pero no dude en pedir visitas en este caso.
Tareas separadas
Es importante compartir el cuidado del niño con tu pareja. Tal vez no puedas darles de comer, pero puedes cambiarles los pañales o calmarlos cuando no lloran. Compartir las tareas domésticas es esencial para lograr el mejor equilibrio familiar posible.
Pasa tiempo con tu pareja
Hay que buscar tiempo a solas con la pareja lo antes posible. Una cena, una película, un paseo o un fin de semana fuera. Es importante restablecer la empatía de la pareja pasando tiempo a solas sin el bebé.
Juega con amigos
Es muy saludable tener tiempo para salir a cenar o a tomar una copa con los amigos y hablar de lo que pasa. Los paseos diarios con tus hijos son una gran oportunidad para reavivar tu vida social con la gente que conoces.
Mímate
Resista la tentación de ponerse el pijama o el albornoz durante el día y quédese en casa. Aunque no tengas que salir, oblígate a vestirte o a peinarte y maquillarte. Para recuperar la forma, camina al menos 30 minutos cada día. El ejercicio físico le hará sentirse mejor y le ayudará a perder el exceso de peso. Por último, cuídate mucho. Un aspecto bien cuidado te hace parecer sexy y atractivo.
Recuperar la intimidad
Después de los 40 años, puedes retomar tu vida sexual si tu ginecólogo te lo ha indicado. Esto es muy importante para las parejas, ya que puede acercar a los padres entre sí, lo que se produce por la presencia continua del bebé. Si temes notar molestias durante el coito, puedes utilizar un gel lubricante específico aplicado de forma tópica.
Cuidar a la madre. Una vez que el bebé ha nacido, es mucho lo que un padre puede hacer para evitar una crisis simplemente cuidando de él con el mismo amor y cuidado que una madre dirige a su bebé. Es importante que tu pareja te haga sentir cortejada, bella y deseada. Este es el primer paso para tener una vida sexual satisfactoria como la que tenías antes de dar a luz. Además, sentirse atendido y querido le hará sentirse más relajado.
